Lo bueno de tener un mal dia.

En el mundo del deporte no siempre todo es felicidad, muchas veces vemos todos los logros, los triunfos, títulos ganados, certámenes y ciclos de competencia concluidos pero... 

Que hay detrás de todo ello ? 

A veces soñamos tan alto que cuando no alcanzamos esas metas caemos en un mundo de frustración, sentimos que todo se nos acaba, que hasta allí llegó todo, que para nosotros todo terminó.

El camino del verdadero guerrero allí es donde comienza, aunque nosotros no lo vemos así, nos cegamos en un mundo oscuro lleno de negatividad, frenados a no continuar, a no ver más allá de ese horizonte oscuro, sentimos que todo terminó. 

Otras veces nuestro circulo social del que nos rodeamos está lleno de personas frustradas por no cumplir sus sueños y eso las orilla a querer truncar los sueños de los demás, sólo por que ellos no cumplieron su objetivo. 

Tantos factores turbios nos rodean que somos presa de la depresión deportiva, por ponernos a escuchar opiniones, comentarios, malas referencias que reflejan la negatividad de los demás y la hacemos nuestra pensando que nosotros también debemos ir por ese camino que nos conduce hacia al abismo de la depresión. 

Muchas veces deseamos salir huyendo por la puerta falsa y creemos ver que es la mejor solución sólo por que vivimos encerrados en ese circulo depresivo, donde impera más las ideas erróneas y negativas que nos hacen ver del exterior e incluso nos hacen perder nuestra credibilidad propia de lo que realmente somos y podemos lograr.